lunes, 30 de diciembre de 2013

“La ANSeS es nuestra y no una caja política”

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30/12/13 – Clarin

Soy jubilado y quiero desde este rincón emerger y levantar la voz para avisarle a las autoridades que nosotros existimos y que bien o mal con nuestros trabajos hemos ayudado al crecimiento de la Nación.

Nosotros no estamos armados con bastones para atacar a las instituciones. Tenemos bastones para sostenernos después de haber dejado todo nuestro vigor en pos del bienestar de nuestra familia y por ende del país. Nosotros no tenemos motos para ir rápido y voltear a alguien. Tenemos sillas de ruedas para movilizarnos nada más.

Nosotros, según el encasillamiento de los poderes públicos somos la “clase pasiva”. No podemos levantar nuestras voces, pues nuestras gargantas se han cansado de pedir justicia. Ni nos podemos acuartelar o tomar las fábricas pues ya no estamos en ellas. Nos tratan con un desprecio total. Tengo 75 años, soy discapacitado pues perdí una pierna…, pero soy un ser humano, la edad la llevo con dignidad y derrochando vida todos los días, y no estoy discapacitado en mi inteligencia o en mi análisis de la situación en que nos dejaron sucesivos gobiernos y fueron agravados en los últimos años por la actual administración.
Cada día que pasa la calidad en medicamentos y la toma de conciencia en el cuidado de nuestros gastados cuerpos hace que cada vez seamos más lo que ellos llaman la “clase pasiva”. ¿Entenderán por pasivo que somos indiferentes o quizá desinteresados?
La ANSeS es nuestra y no una caja política. El 82% fue votado y aprobado por nuestros representantes e ignorado con total desparpajo por el Poder Ejecutivo.
Henry Robert Silva
yoruga_2000@yahoo.com

Voces, reclamos y esperas de jubilados

En estas Fiestas religiosas que estamos viviendo quiero hacerles llegar un afectuoso abrazo a todos los viejitos de la Patria. Como dijo Jesús, de ellos será el reino de los Cielos, ya que no reinarán en un país donde sus ingresos mínimos son de 2.400 pesos.
Porque lloran y no son consolados; porque son humildes y tienen hambre y sed de justicia; porque son misericordiosos y limpios de corazón, pues han creído en las promesas vacías de varios gobiernos; porque procuran la paz a pesar de ser perseguidos o ignorados por la Justicia. Porque sufren el desprecio de los funcionarios de la ANSeS, que ven como parientes de autoridades políticas cobran expeditivamente sus jubilaciones, mientras otros con sentencias a favor, sufren y no se acuartelan en sus casas, no cortan calles, no toman bancos, no queman gomas ni se cubren sus arrugados y hermosos rostros. No ocupan las gradas del Congreso ni insultan a legisladores porque no les aprueban el 82% móvil o un ingreso digno.
La sabia vejez los ha llevado al conocimiento de la indolencia de los gobiernos habidos y de los que vendrán. Y por ello sólo se aprontan a esperar el próximo mes, para hacer la cola en el banco y afirmados en su trípode, bastón o brazo solidario de un compañero de fila, van a decirle al Estado con la frente alta, digna y luminosa en canas: “¿Dónde hay que firmar que sigo vivo?”.
Miguel Angel Reguera
miguelreguera@yahoo.com.ar
Acudo a este medio por estar realmente sofocado e imposibilitado para seguir así, sin la más mínima atención por parte de este gobierno, que desconoce nuestro derecho a recibir haberes que se ajusten a la desastrosa realidad económica.
No nos otorgan los haberes con el 82% móvil aprobado por la Justicia y tampoco nos dan este año una suma para fin de año. Hemos aportado durante toda nuestra vida laboral, en mi caso desde los 18 años hasta los 70 para ahora recibir un haber miserable. Nos merecemos una vida digna. En mi caso, además, tengo a mi cargo a mi esposa, que hace 15 años quedó discapacitada por un espasmo cerebral.
Arturo Brunner
arturo.brunner@gmail.com
Otra vez víctimas los jubilados. ¡Basta de robarles! No nos pagan la actualización de los haberes, trampean y demoran los juicio para no cumplir las sentencias judiciales, vetan el 82% móvil y además saquean constantemente e impunemente nuestra Caja de la ANSeS. Reaccione el país en todas sus estructuras políticas, sociales y humanas. Pongan término a esta obscena depredación.
Silvio Pizarro
silviopedropizarro@gmail.com
Sacando cuentas, como todos hacemos a fin de año, llegué a la conclusión de que las protestas de los jubilados se deben a que están realizadas por ancianos que lo único que saben hacer bien, es rezongar. El INDEC dice que para comer una persona necesita sólo $ 6,41 pesos por día (las cuatro comidas, claro), lo cual en 30 días me dio $ 196,30. Si además el jubilado le da de comer a su señora, gasta $ 392,60 para los dos. Si recibe la mínima cobra $2.476, miren todo lo que le sobra. Le quedan 2.083,40 pesos para todo concepto. A esta altura de los cálculos, confundida, porque los he oído quejar tanto, sumé el resto de los gastos.

Alquiler. Un monoambiente alcanza para dos personas, pero piden $ 2.000 pesos, mínimo. Bueno, quizás deberían vivir con algún hijo, una prima o un hermano. Vestimenta. Y, ¿para qué quieren tanta? Salen poco. Si viven con un familiar no pagan luz, agua, gas, ni tampoco los impuestos. ¿Para que querían el 82%? No entiendo. Por un momento me sentí preocupada, pero ahora respiro profundo. Es bueno hacer cuentas. Si no, con todos los problemas reales que tenemos en el país, no conviene que le sumemos los imaginarios. ¡Vamos, vamos! ¡A ustedes sí que les espera un buen año, jubilados de la ANSeS!
Edith Michelotti
ediluobs@hotmail.com
¿Cómo es posible que un funcionarios de la ANSeS gane hasta casi $ 100.000 y los policías reclamen apenas $ 9.000?
¿Qué tiene que ver esto con la policía maldita -que la habrá- pero no es el nudo del ser o no ser? ¿Qué pasará luego con los docentes mal pagos, médicos, jubilados que por un índice mentiroso ven licuarse su ingresos día a día. ¿Serán los docentes malditos, los médicos malditos, los jubilados malditos? Cuando sea insostenible la crisis energética, la emisión desmesurada, el descontento general, la bronca por los maltratos, la inflación y la inseguridad, ¿seremos acaso toda una sociedad maldita y los hipócritas salvadores de la Patria de paseo en los paraísos fiscales, daiquiri en mano?
Jorge Luque
jorge.luque@hotmail.com

miércoles, 25 de diciembre de 2013

$ 900

Exigen un aumento extra de $ 900 en la jubilación mínima

El Defensor de la Tercera Edad Eugenio Semino pidió ayer al Gobierno que otorgue, a partir de diciembre, un reajuste de $ 900 a 5,9 millones de los jubilados y pensionados nacionales y a 1,4 millón de pensiones asistenciales o no contributivas.

Según Semino, el objetivo es llevar el haber mínimo mensual, que cobra el 75% de los jubilados y que hoy es de un poco más de $ 2.400 por mes, a $ 3.300 que es el valor del salario mínimo, vital y móvil. En tanto, las pensiones no contributivas rondan los $ 1.700 mensuales que pasarían así a $ 2.600 por mes. Y la Ley de Contrato de Trabajo define como al salario mínimo “como la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento y previsión”.

Semino recordó que la canasta del jubilado, en la medición del mes de mayo incluyendo gastos como de alimentación, vivienda, medicación superaba los $ 4.300 mensuales.

Además, según Semino, “dicho reclamo es consonante con el de las Organizaciones del sector tales como la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y pensionados, Jubilados de la Central de trabajadores de la Argentina CTA, Parlamentos de la Tercera de edad de la República Argentina, entre otras”.

Semino fundamentó su pedido en el rebrote inflacionario, en especial, la suba de los precios de los alimentos que castiga con más fuerza los sectores de menores ingresos. Los alimentos y los gastos de salud -que tuvieron una fuerte incremento en los últimos meses- son los que más inciden en la canasta de los jubilados.

También sostiene que el incremento de los haberes puede ser afrontado con el superávit de la ANSeS. El Presupuesto 2014 dice que la ANSeS tendrá un resultado positivo de $ 44.077 millones.

El pedido de Semino se suma al de la CTA de Pablo Micheli y de las dos CGT, la de Moyano y la de Caló, de un plus salarial de entre $ 2.000 y $ 5.000 para afrontar los gastos de las fiestas de fin de año. Así el reclamo de un refuerzo o aumento de los haberes se está generalizando en los sindicatos, en especial en algunas actividades que reconocieron grandes beneficios, como es el caso de las automotrices y los bancos.

Ismael Bermúdez

jueves, 19 de diciembre de 2013

San Martín y Córdoba, Esquina de la Dignidad

 

Este miércoles 18 de diciembre, en la intersección de las dos peatonales se descubrió una placa, para destacar de forma permanente la lucha de los jubilados por sus derechos.

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La decisión de colocar la placa en el cruce de las peatonales Córdoba y San Martín, surgió en ocasión de las reuniones de Concejales por un Día de la Tercera Edad, dado que esa emblemática esquina de la ciudad fue testigo de infinidad de actos de organizaciones de jubilados, especialmente la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados, en reclamo entre otras reivindicaciones del 82 por ciento móvil en sus háberes.

A partir de la propuesta de los integrantes de la tercera edad, la motorizó en el Concejo el edil Diego Giuliano, de Rosario Federal, quien esta mañana fue uno de los encargados de descubrir la placa, junto al concejal Miguel Cappiello, del bloque Socialista; el coordinador de Gabinete municipal, José Néstor Trigueros y representantes de organizaciones de pasivos, entre ellos el titular de la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados de Rosario, Enrique Gigena.

La ceremonia se inició con la lectura del proyecto que presentaran los Concejales por un Día de la Tercera Edad y luego se concretó el descubrimiento de la placa que indica “La única lucha que se pierde es la que se abandona. Esquina de la Dignidad. Mesa Coordinadora de Jubilados. Rosario. Diciembre 2013”.

Posteriormente hablaron para resaltar las luchas de los integrantes de la tercera edad, Trigueros, Giuliano y Cappiello y cerró el acto el titular de la Mesa, Enrique Gigena, quien recordó las largas luchas durante la democracia por la mejora de los haberes de los jubilados y pensionados.

domingo, 15 de diciembre de 2013

“A mis padres les robaron algo más que sus dólares”

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“A mis padres les robaron algo más que sus dólares”

14/12/13 - 15:36 – Clarin

Mis padres, de 77 y 72 años, son jubilados y cobran la mínima. No son empresarios ni gente de riqueza: simplemente son un par de jubilados que viven en Floresta. Gente de trabajo. Mi padre, ex herrero, pasó toda su vida cargando fierros al hombro para poder tener una vejez digna, o un resguardo en caso de enfermedad.

A las 5 de la mañana les sonó el teléfono, con la voz supuesta de mi hermana diciendo que habían entrado ladrones en su casa y que tenían de rehén a toda la familia. Una voz masculina les solicitó nada menos que U$S 140.000. Mi madre lo insultó y le dijo que no tenían dólares. Ellos amenazaban con lastimar a los supuestos rehenes (mi hermana y su familia). Mis padres intentaban llamar a la casa de mi hermana, pero tenían la línea “bloqueada”, ellos nunca desaparecían de la línea telefónica.

Todo esto duró 10 minutos, hasta que mis padres, en medio de llantos, ataques de nervios y angustia, entregaron años de sacrificio (U$ S 30.000). Una persona estaba esperando en la ventana con papel film en la cara para recibir el “rescate”. Aclaro que, aparte de sus dólares ahorrados, a mis padres también les robaron algo más: el orgullo de poder tener un resguardo para su vejez y no depender de sus hijos. Esos ladrones, seguramente, los quemarán en noches de descontrol, drogas y demás. Mis padres siempre estuvieron alerta de cualquier “cuento del tío”, pero como mucha gente cayeron ante este engaño.

Ver llorar a mis padres como dos chicos con desconsuelo por haber pasado el momento de creer que sus nietos, su hija y yerno estaban secuestrados, fue lo que me movilizó a escribir para preguntar: ¿hasta cuándo? ¿Cuál es el límite? Encima tenemos que agradecer que no entraron a la casa y los golpearon como a dos desdichados. Y así estamos, como todos me dicen: “Agradecé que la sacaron barata”. Qué mal vivimos, uno siempre lee que le pasa al otro y dice “pobre gente.” Es así, somos “pobre gente” en manos de nadie, ya que nadie hace nada para proteger a nuestros viejos y a la sociedad.

Adrián Langellotti

ing_comybe@yahoo.com

lunes, 9 de diciembre de 2013

“¿Valió la pena el estrés durante tantos años?”

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“¿Valió la pena el estrés durante tantos años?”

09/12/13- Clarin

Tengo 61 años y mi marido 62, ambos somos ingenieros civiles. Un ingeniero junior gana aquí en Rosario alrededor de $ 15.000 de bolsillo. Nuestra situación de próximos jubilados, cuando cumplamos 65 años y tengamos 35 años de aportes, (condición en que nos jubilamos hombres y mujeres ingenieros); mi esposo aportando al Consejo de Ingenieros desde los 18 años y aportando también a la Caja de Autónomos, cobrará al día de hoy $ 2.800 por cada caja.

Nuestros errores o negligencia los pagamos con nuestros bienes o recursos y a veces con nuestro puesto de trabajo, y en casos extremos con nuestra libertad. La contracara de esto es que gente que trabaja en la ANSeS gana $ 100.000, o que se les otorga a los presos políticos una pensión de unos $ 6.000 después de haber sido indemnizados. Se votó la reforma del Código Civil que exime a los empleados del Estado y al Estado mismo de responsabilidad por negligencia u omisión en sus funciones. Yo me pregunto ¿valió la pena el estrés y la responsabilidad asumidas durante tantos años?

Los jóvenes, ¿no pensarán lo mismo a la hora de elegir la carrera universitaria a la que van a dedicar el resto de sus vidas?

María Córdoba masu Voces, reclamos y esperas de jubilados
Escuché al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunciando la construcción de viviendas sociales. Me parece muy bien, pero parece que se financiarían con 4.000 millones de fondos del ANSeS. ¿Por qué nosotros, los jubilados, tenemos que pagarlas cuando muchos no tenemos casa? Nos recortan subsidios, nos recortan medicamentos sin cargo y algunos tienen poca bonificación. Y en mi caso, como el de otros muchos, después de haber aportado toda una vida cobramos igual que el que no lo hizo. En estos últimos años, cuando podemos darnos el último gusto, estamos pauperizados. Y en mi caso, sólo y discapacitado, como muchos más.

En vez de simplificar los trámites, los complican y burocratizan más aún. Y con los magros dineros que nos dan, para poder desplazarnos a algunos lugares si tomamos un taxi no comemos.

Carlos Salvador cm-salvador@hotmail.com A través de esta carta quisiera expresarles la gran angustia por la que estoy pasando debido a la falta de sensibilidad por no dar curso al reajuste de jubilación que se me fuera otorgada en 1989 (Beneficio 09-0-9489998-0), el cual fue denegado en varias presentaciones ante la ANSES.

Esto me llevó a iniciar un reclamo ante la Cámara Federal de la Seguridad Social (Expediente N° 29726/2008, Juzgado 7, Sección 1, Fiscalía 1). A pesar de tener sentencia y resolución favorable, hasta la fecha sigo esperando.

Esto hace que con 85 años cumplidos me vea obligado a seguir trabajando, ya que nadie puede sostenerse con los $ 2.400 que cobro. ¿Cuál es el camino? ¿Vender la casa y recuerdos de mi vida? He aportado al sistema jubilatorio desde 1963 y considero que mi salud se está viendo afectada por esta situación. Quiero dejar expuesto que desde 1983 sigo aportando al sistema sin beneficio alguno que pueda incrementar la liquidación.

Francisco García fegarcia@fibertel.com.ar Sergio Massa presentó un proyecto para que se agregue un mes 13 de jubilación mínima a todos los jubilados. Ha quedado en eso, un proyecto.

El Ombudsman de la Tercera Edad ha pedido un aumento de $ 900 en la mínima para asimilarla al Salario Mínimo Vital y Móvil, pero cero respuesta. La ANSeS sigue financiando el déficit de caja del Poder Ejecutivo, suscribiendo bonos a tasas menores que la inflación real y que además serán impagables. Por lo tanto, hipotecando a los futuros jubilados. En tribunales, los abogados de la ANSeS siguen utilizando todas las chicanas posibles para demorar los juicios y cuando tienen fallos definitivos la ANSeS se encarga de dilatar sus pagos ad infinitum. En los súper e hipermercados y autoservicios los precios se disparan, faltando los supuestamente congelados y apareciendo variantes cosméticas y premiun. ¿Hasta cuándo?

Mario Aranovich geiras@usa.net Hoy, mi madre, Nélida Pagiarricci, tiene 90 años. En diciembre de 2006 le fue otorgada la jubilación sin aportes como a tantos otros (Expte. N° 024-27-02648680-2-972-1). Yo, su hijo, como apoderado, me presenté al Banco Provincia y allí el tesorero me dijo: “Sí, está, pero tiene una clave que traba el pago”. Hoy todavía estamos en juicio, según el abogado interviniente el juicio se ganó en diciembre de 2012, pero a la hora de escribir esta carta no autorizan el pago pese a reiterados reclamos. ¿Esperan, quizá, que mi madre muera? ¿O quizá es demasiado el dinero que toma otros rumbos y no alcanza para cumplir con ancianos desprotegidos? Hoy el expediente lleva el Nº 19987/2008, Cámara Federal de la Seguridad Social.

Oscar Alessandro racsoalessandro@hotmail.com Hemos sido “vacunados” nuevamente. Mientras se sonreía por un lado, nos reventaban por el otro. Ya tienen media sanción la reforma del Código Civil y la responsabilidad civil del Estado, donde lo básico es asegurarse que aquellos que son elegidos por el pueblo, tengan impunidad. Ya sea por mala praxis, por fraudes y en pocas palabras, que sean considerados dioses y por lo tanto intocables.

Por suerte, para todos los jubilados, se hará justicia. Al no hacerse responsables de nada, la ANSeS, pierde la garantía que tenía. Por lo tanto, los fondos que aportamos deberían pasar a manos de alguien que nos dé garantías. Eso lo hace la banca privada, entonces que eso que ahorramos pase a manos no estatales, que sí serán con respaldo. ¿Por qué hay hijos y entenados, si la Constitución dice que todos los ciudadanos son iguales ante la ley? Es posible que el modelo que se quiere profundizar sea llegar al caos total y la anarquía. Nadie ha visto el modelo que se quiere profundizar, pero lo que sí vemos es que lentamente nos van enterrando, más y más.

Juan Roberto Bell belljuanroberto@yahoo.com.ar

domingo, 1 de diciembre de 2013

“En la ANSeS nos vemos sometidos al destrato”

30/11/13-Clarin

¿Hay alguien que pueda contra la ANSeS? Es evidente que no, a juzgar por las desobediencias a los fallos de la Corte. Este organismo descentralizado (depende del Ministerio de Trabajo) es consciente que administra las prestaciones de la seguridad social del segmento más vulnerable, se aprovecha de eso y actúa en consecuencia.

Aquellos que transitamos la tercera edad, habiendo cumplido “religiosamente” con nuestros aportes previsionales a lo largo de nuestra vida activa nos vemos sometidos al destrato, ante el no cumplimiento de las normas que el mismo ente dictó y cumple a su antojo. Así es como determinó que quien pretenda la devolución de parte de lo descontado por Impuesto a las Ganancias del año anterior, deberá presentar durante el primer mes del año siguiente el formulario F572. La fecha tope es 31 de enero, eso sí, no determinó fecha tope para esa devolución. Es así que entrando en el últi mo mes del año, sí, leyó bien, 11 meses después de presentado el citado formulario, en la UDAI donde tramité la jubilación no pueden decirme cuándo tendré la sorpresa de encontrar algunos pesos más en mi recibo de haberes producto de esa devolución por el año 2012.

Lo peor, ya no está Moreno, el guapo. Ni siquiera la remota esperanza de que un día se levantara con la idea de “hacer sonar un tiro para el lado de la justicia previsional” e irrumpiera en la ANSeS con sus guantes de box, acompañado de sus matones, a grito pelado, vociferando: “Acá, se paga lo que se debe, ¿entendido?” Juan José de Guzmán jjdeguz@gmail.com Voces, reclamos y esperas de jubilados
Tras la derrota del oficialismo en 2009 previo a cambios en el Congreso, el oficialismo se incautó las AFJP por necesidades de dinero. Hoy, tras la paliza electoral, el Legislativo quiere cambiar el Código Civil antes del 10/12. Dejen a los nuevos electos esta tarea quienes arruinaron con su silencio al país en estos seis años. Ya la ley medios, que en 2015 se derogará, es suficiente. “Ellos” suben su sueldo un 100 %, mientras a los jubilados se les indexan los haberes por el INDEC, 10 % anual.

Patricio Avellaneda patoave48@gmail.com

La señora Presidenta reanudó sus actividades haciendo cambios de hombres, pero no de política. En su discurso, al poner en funciones a los nuevos, jefe de Gabinete, ministro de Economía y a otros colaboradores, señaló que se va a “profundizar el modelo”. El señor Capitanich se reunió con empresarios y la CGT oficialistas; habló de combatir el trabajo en negro, los subsidios a la luz, gas, transporte; enviando al Congreso un proyecto para gravar con alícuotas altas a los vehículos importados de alta gama, las embarcaciones, las aeronaves, en un intento de frenar el drenaje de divisas en las reservas del Banco Central.

En cambio, curiosamente, no se reunió con la CGT de Moyano ni menos se interesó por la situación de jubilados y pensionados de la ANSeS, que debido al constante aumento en los artículos de primera necesidad, ya no alcanzan sus magros ingresos para vivir ni para cubrir su canasta básica, encontrándose aun en peores condiciones los que perciben la mínima de $ 2.447. Hay que hacer algo y para ello es necesario tomar decisiones rápidas que terminen con este cuadro en los sectores más desprotegidos de la sociedad donde se profundiza la inflación, indefensos frente a esta gravísima injusticia.

Mario Parafati malepara@yahoo.com.ar Está por aprobarse una ley que otorga una pensión de $ 6.000 mensuales a llamados presos políticos, que en verdad no fueron tales, sino subversivos que se alzaron en armas en pleno gobierno constitucional del matrimonio Perón y por ello purgaron pena de cárcel. Todo ello está fehacientemente documentado en los registros periodísticos y judiciales de la época. De aprobarse esa ley percibirán más del doble de lo que yo percibo después de 35 años de aportes por mi trabajo honesto, y los fondos provendrán de esos mismos aportes que yo consolidé para tener una vejez digna. ¿Es justo eso?

Carlos Alberto Finkel caralfink@yahoo.com.ar

El 31 de octubre fui atendido por una profesional dermatóloga del Hospital Santojanni la que me indicó que debía volver en 15 días para controlarme. Me apersoné en el hospital y allí se me informó que por ser fin de mes no disponían de turnos para noviembre, por lo que debería regresar el lunes 4. Así hice, pero ya no se entregaban turnos en el hospital, sino que se debían solicitar 0800-362-4636. Pasado 72 horas sin noticias, averigüé y me dijeron que el Santojanni no había respondido mi pedido del día 4, que me indicaron se pasó al 5. El 13 me volví a comunicar porque debía ver a la doctora el jueves 14, y nuevamente me dijeron que el hospital no había dado respuesta. El jueves 14, y gracias a la gentileza de la doctora que me había recetado fui atendido aunque no disponía de turno. Al momento de escribir esta nota, (21/11/13) tampoco recibí respuesta.

Le doy las gracias al PAMI por implementar un nuevo sistema que demuestra que en esta supuesta “década ganada”, hay cada vez hay menos médicos de cabecera, las grandes posibilidades que existen que de ser un problema serio, el jubilado/a en cuestión no termine de hacer el recorrido con vida.

Ricardo Cannone cannonericardo@gmail.com

Soy un jubilado que cobra la mínima, con alto nivel de colesterol, y por haber vetado el aumento del 82% me obligan a caminar fácilmente 70 cuadras por día buscando los precios más baratos por los comercios, lo cual descendió mi colesterol notablemente. También tengo que agradecer la diversión que me brinda ese programa “6,7,8”, verdaderamente, me descostillo de la risa. Obviamente, no puedo dejar de agradecer que, gracias a las ecuaciones matemáticas que debo hacer para llegar a fin de mes, obligan a trabajar a destajo a mi cerebro, alejando de esa forma el ”fantasma” del Alzheimer. No debo olvidarme tampoco que gracias a la inseguridad imperante estoy en permanente alerta haciendo trabajar mis cinco sentidos para que nadie me robe ni me secuestre, ni les pida a mis parientes suculentas sumas de dinero, que obviamente no tengo, y que me maten como consecuencia de ello.

En síntesis, Presidenta, Dios le dé larga vida y la mantenga tan linda como siempre.

Norberto Vespoli norberto941@yahoo.com.ar