domingo, 19 de julio de 2015

“Recomiendo no morirse un día que juegue la Selección Argentina”

Clarín 18 Jul 2015

  • Si se puede elegir, recomiendo no morirse un día que juega la Selección Argentina. Cuca, mi mamá de 91 años, comenzó a sentirse mal a media mañana del sábado 4 de julio, el día de la final con Chile por la Copa América, infructuosas fueron las llamadas al 139, emergencias de PAMI, para solicitar una ambulancia: nadie contestaba el teléfono.

    Cuando ya me había decidido a trasladarla por mis propios medios, pese a la debilidad que tenía, mamá fallece a las 15. Me consuelo pensando que ella siempre decía que quería morir en su casa y que ya había tenido una larga vida.

    Ahí comienza otra odisea. Aturdido, conmocionado por los momentos vividos, pienso en qué hacer, insisto con PAMI, una y otra vez, llama y llama y nadie atiende.

    Toda la familia comienza a colaborar para que podamos conseguir la constancia de fallecimiento, papel indispensable para llamar a la cochería. Me sugieren llamar al 4241-1000, emergencias de la Municipalidad de Lanús, ya que ella había fallecido en esa localidad. ¿Adivinen qué?, nadie atiende. Alguien llama al 911, por fin contestan y mandan un patrullero a la casa de mi mamá. A través de la radio insisten con la ambulancia del PAMI, asombrados comentan que nadie les responde.

    Molesto a un conocido que trabaja en el Hospital Evita de Lanús, quien me dice que van a mandar una ambulancia del PAMI.

    Ya desesperado, y con el partido de Argentina con Chile ya comenzado, llamo al Hospital Vecinal de Lanús. Me hacen esperar en línea y me comunican que no les responden de Emergencias de la Municipalidad, y que ellos no pueden hacer otra cosa. Finalmente a eso de las 18 llega la ambulancia del PAMI y expiden la constancia de fallecimiento. Hablo a la cochería, me contestan “cuando termine el partido mandaremos a retirar el cuerpo”, ya habían pasado más de 6 horas desde que mamá había muerto. Es por todo esto que recomiendo no morirse un día que juegue Argentina y, por las dudas, tampoco accidentarse o enfermarse gravemente.

    Raúl Costa

    raulcosta@gmail.com.ar

    domingo, 5 de julio de 2015